Algunos de vosotros, amables lectores, me habéis hecho llegar algunas fotos que dan cuenta de semejantes barbaridades a las vistas hasta ahora.
Por ejemplo. ¿Qué nos hace falta? ¿Andamos cortos de cristales para las ventanucas?
Puede que nos interese más un surtidito de muebles y escombro, a lo grande, ¡qué no falte de ná!
¿Con alguna botellita?
No podemos olvidar unos cambios de neumáticos.. Cuento siete. Sin olvidar, claro está, los muebles, los escombros...
Esto no acaba aquí. Tres escenas demoledoras, que te dejan sin posibles palabras, a estas alturas
Voy a poner una de mi cosecha, nueva de trinqui: el depósito no tendrá más de diez días. No son de extrañar las especies invasoras.
Me ha llegado la voz de una concentración en Peñagolosa para el día 8 de diciembre a fín de evitar la tala de pinos con la excusa de combatir el muérdago.
Hasta pronto.
