Los panales

Muebles y restos de todo tipo, escombro variado, cartuchos en los sitios más insospechados, rodaduras de las motos de montaña,.... ¿Algo más?

Hoy nos ocuparemos de los panales que fácilmente podemos encontrar en cualquier rincón, como parte del mobiliario forestal: un panal abandonado. Hay unas iniciales que denotan posesión, pero los números están convenientemente borrados.

estos otros, amontonados

 

Amontonados y deshechos, sensibles al paso del tiempo

Buscando, buscando sí que he encontrado algunos códigos legibles. Me han dicho que con el código se puede localizar al propietario.

Como en estos otros

El montón aquí es enorme, y los números más que legibles

¿Los restos de los palés? Los  panales se colocan encima, para que no toquen el suelo

Aquí también hay variedad

¿Entonces, cómo se disponen, cómo se organizan los panales? Primero se abre un enorme hueco en el arbolado, pelado a conciencia, sin ningún tipo de vegetación, donde se colocan los palés alineados, para, encima, depositar los panales.

Al comienzo de los paseos, sólo encontraba esos lugares lisos que antaño alojaron a las abejas.

O estos otros

A veces, sorpresa, es posible encontrar algún indicio de orden,

 

Hay que hacer un ejercicio de imaginación, para entender lo que está escrito

 

Algunas las encontramos ordenadas y protegidas

Otras, simplemente esparcidas

Y para trabajar con ellas, un poco de humo, que hacemos con brotes de pino.

Hasta la semana que viene, donde pondremos imágenes del rincón del contribuyente.

PD. Escribí, como os dije, a la dirección que venía en el folleto sobre especies invasoras. Devolvieron el correo.

Escribí a la Consellería, en el apartado paisajes. Una aventura. Me dijeron, una respuesta automática, que habían recibido el escrito. Hasta hoy.

Los cazadores y los motoristas

Llegados a este punto, podría parecernos que ya no caben más ... incidencias (¡Ay, se me agotaron las palabras!) en este reducido espacio de bosque.

Bueno, pues la letanía no ha acabado y tenemos que añadir un nuevo capítulo relacionado esta vez con los fenómenos de las explosiones, ya sean las de la pólvora (los cazadores) o de la gasolina (los intrépidos motoristas).

Al principio, en los primeros paseos de la temporada, empecé a recoger algunos de los cartuchos que encontraba por doquier, como si hubiesen sembrado la zona, por más que un amigo cazador me había contado que en alguna ocasión en la que volvía de cazar, miembros del Seprona le habían preguntado por el contenido de sus bolsillos, por ver si había recogido los cartuchos disparados.

Después de varios paseos, siete, el montoncito quedaba así

En algunos sitios parecía que fuese lo propio encontrarlos allí: era la delimitada zona de adiestramiento de perros

Empecé a mirar en la ley de caza y en su artículo 39 establece que:

Los límites de las zonas de seguridad se extenderán hasta una distancia de:

1. 200 metros desde las últimas edificaciones o vallas perimetrales de los núcleos urbanos, urbanizaciones, poblados, jardines y parques de uso público y recintos deportivos.
   
   
   
   
   Quizás no se aprecian las viviendas que hay tras los pinos, a una distancia que es claramente inferior a los 200 metros.
   
   
   
   
   Al lado izquierdo de las perras se puede vislumbrar el muro de unas parcelas. Algún vecino me ha comentado el hecho de ver caer los perdigones en la piscina.
   
   Este artículo de la vigente ley de caza (Ley 13/2004, de 27 de diciembre, de Caza de la Comunidad Valenciana) vendría a suponer que en el Pla de Colom no se podría cazar con armas de fuego, puesto que entre las últimas casas de Pinares y las primeras de Brucar hay apenas 514 metros. En otros extremos no llegan a superar los 400m.
   
   En otro apartado del citado artículo dice:
   
   e. 25 metros a cada lado del borde de caminos de uso público no asfaltados.
   
   
    
   
   
   Se aprecian los cartuchos, el camino y la casa que hay al fondo
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   Sumando los apartados a y el e, entre Pinares y Torres de Portaceli no queda espacio libre para cazar, y sin embargo es muy fácil encontrar cartuchos
   
   
   
   
   
   
   
   La misma zona de adiestramiento de perros está ubicada a menos de 200 m de las últimas casas de la urbanización.
   
   
   ¿Que cómo es un suelo sembrado de cartuchos? Seguro que os pica la curiosidad
   
   
   
   
   
   No sólo no se recogen los cartuchos disparados. Quedan desparramados algunos por disparar y las cajas de los cartuchos, los restos de los escondites que se montan, cortando pinos si se tercia o añadiendo palés, los almuerzos, igual me da que sean bocadillos de queso que las socorridas latas de atún, tan energéticas...
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   Ya no quiero ni pensar en qué será del plomo disperso por toda la zona, cuando llegue a las capas freáticas.... Por último, para acabar con este capítulo de la caza, dos interrogantes: Si hay demasiados conejos, ¿Por qué se cazan los zorros? y ¿No eran ilegales los paranys?
   
   
   
   
   
   
   
   Hace algún tiempo hicieron un cuidadoso trabajo de repoblación de especies autóctonas, señalizaron la zona,...
   
   
   Es la misma que emplean algunos indómitos motoristas para divertirse de vez en cuando dejando la huella de sus correrías
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   ¡Adiós repoblación forestal!
   
   
   He tratado de situar algunos hitos en el mapa, para que podáis haceros una idea
   
   
   
   Ver cazadores y motoristas en un mapa más grande
   
   
   
   Hasta la semana que viene. El buzón del contribuyente se está llenando

¿Más peligros? Las plagas

Basuras, montañas de escombros,... ¿No es suficiente?

Quedan las plagas

Por los pelos nos libramos de la "procesionaria del pino", ese lepidóptero muy visible en la fase de oruga que, me comentaban el otro día, asola los pinares muy cerca, en el Parque Natural del Turia. En un día de agosto una parsona ha recogido más de 800 puestas de huevos. Calcula a una media de 200 huevos por puesta. No he visto procesionaria. Por los pelos.

Lo que sí que he visto son restos del ataque de la Paysandisia sobre el margalló. Empieza un poquito

para acabar con toda la mata

La mayoría de los peligros aquí vienen por parte de las conocidas como especies invasoras. Tenemos la Austrocylindropuntia bigelowii o cactus de Arizona. Empiezan con masas muy discretas a los lados del camino

y poco a poco se van haciendo enormes

Tampoco es difícil encontrar masas de Opuntias, de varias clases. Al lado de un muro...

En un camino...

 hasta hacerse cada vez más grande

Hay ejemplares de Agave, las piteras que se supone se encuentran habitualmente cerca de las costas.

en muchas ocasiones junto a otras especies

Algunas las encontramos enfrente de las casas

o, como los Aloe, entre los escombros

o medrando entre el esparto

Hay lustrosas matas de Lantana, de los jardines cercanos, que han encontrado hueco a la sombra de los pinos

He tratado de situar algunas de las plantas en el plano, para hacer el paseo más fácil


Ver Plantas invasoras en un mapa más grande

Leo en un folleto sobre Plantas invasoras de la Consellería de Territori i Habitatge una dirección en Valencia y un correo electrónico para obtener más información. Escribiré.
¡Hasta la semana que viene!